28 de febrero de 2007

Bancas en Reforma

El Paseo de la Reforma es una de esas calles hechas para que de vez en cuando su carácter comunicante pase a ser un mero pretexto para el desenvolvimiento de una vida pública ajena a las gritos dictatoriales de la necesidad de transportación. No es de sorprender que desde hace varios años, muestras fotográficas, de arte y retrospectivas vayan yendo y viniendo en sus banquetas. Desde diciembre pasado, ahora le tocó al diseño industrial, donde múltiples bancas de diversos autores y orígenes habitan a Reforma. Mientras los anteriores ciclos realmente no hacían otra cosa que aprovechar la privilegiada localización de la avenida para maximizar la exposición y la coherencia de las exposiciones, la serie de bancas colocadas en esta ocasión le permite a la muestra tener una identificación mucho más esencial con el espacio público en donde se desarrolle, puesto que la existencia misma de bancas viene irremediablemente ligada a la presencia de espacios públicos vitales, versátiles y en constante uso.

Esta enorme diferencia no ha pasado desapercibido en los habitantes de las banquetas de Reforma. Es impresionante ver que tanto la habitual fauna oficinista como caminantes eventuales de la avenida han reaccionado a la muestra tomándose su tiempo para sentarse, platicar, leer o sólo ver pasar el tiempo recorriendo la ciudad y dejar de lado a la calle como una vía de tránsito como un espacio de vivencia y comunicación.

Después de un año, las bancas serán echadas al Bosque de Aragón, (¡!) que se presume será “el espacio escultórico más grande de la Ciudad”. No sé ustedes, pero para mi eso tiene el mismo sentido que poner plantas de composta en medio del Zócalo. Es una pena que varias decenas de bancas de buena calidad y con una poderosa expresividad serán exiliadas a un bosquecito cuando se hubieran podido usar para dar identidad a miles de placitas y banquetas. Un ejemplo más de la falta de seriedad con la que se toma al espacio público en una ciudad que pide a gritos el desarrollo de una política coherente a su alrededor.

En fin. Las bancas permanecerán un año por Reforma, y hay de chile, de dulce y de maanteca. Sería bien chido hacer una observación y ver cuáles son las más populares y cuáles son como las chicas que van solas al baile de graduación: hablaría tanto de las bancas como de la audiencia que sienta sus nalgas en ellas....

23 de febrero de 2007

FICCO 2007

Ayer empezó empezó el Festival de Cine de la Ciudad de México, que estará exhibiendo películas en todas sus modalidades. Sin ánimo de ser exhaustivo, y sin ocultar tampoco mi predilección estructural por películas de ciudad dotadas de un ligero toque de tensión sexual y pobladas de personajes con inestabilidad emocional, he aquí las películas que me llamaron más la atención:

Pasiones Privadas en Lugares Públicos, de Alain Resnais
Cinemex Antara, Del domingo 25 al sabado 3

El Jefe de Todo, de Lars Von Trier
Cinemex Altavista, del jueves 22 al Domingo 4.

El Imperio, de David Lynch
del jueves 22 al domingo 4

Avida, de Benoît Delépine y Gustave Kervern
del miércoles 28 al domingo 4

El edificio Yacoubiar,de Marwan Hamed
del sábado 24 al domingo 3

Drama/Mex, de Gerardo Naranjo
del martes 27 al miércoles 28

Privilegio, de Peter Watkins
del jueves 22 al jueves 1

El Diablo Probablemente, de Robert Bresson
del viernes 23 al domingo 4

Los horarios (mañana y tarde) y la localización (70% Polanco, 15% Altavista + Condesa, 10% otras) de la muestra están planeados de una manera terrorífica, a menos que haya sido una política explícita el señalar como mercado potencial exclusivamente a estudiantes y señoras aburridas de Las Lomas. Por eso mismo recomiendo consultar antes la cartelera porque no es nada obvio llegar por la noche y poder encontrar alguna película del Festival

22 de febrero de 2007

Una selección de libros, cortesía de Montserrat González

Ese ánimo de hacer listas y jerarquías no sirve en mis ojos más que como instrumento confirmatorio para el lector burgués ávido de certezas y carente de criterio propio. Y la manía clasificatoria, usando como magnetófono a la explosión mediática, deriva en un griterío cuyo volumen va escalando a medida que cada publicista alza la voz para acallar al de enfrente.

Bueno, basta. A fin de cuentas lo que importa es que me la pidieron, que estoy respondiendo y a final de cuentas que estoy intentando volverme un poco más pragmática.

1. Clarice Lispector–Agua viva que se interna en cavidades en la tierra, abriéndose camino hasta la profundidad de la existencia. No hay un hilo, visible o invisible, que una sus reflexiones, etéreas y al tiempo profundamente sensuales. El libro tiene el erotismo de la orquídea. Enrevesado, exótico, firme.

2. Alessandro Baricco deja caer sus palabras como cae la Seda que deja la piel desnuda al descubierto. La forma es fondo y el fondo es forma. Concentra la fuerza del deseo reprimido en una sola caricia semántica.

3. La insoportable levedad del ser – Milan Kundera. La biblia de la conducta social.

4. Kitchen – Banana Yoshimoto. Si fuera japonesa, probablemente no me habría llamado la atención, pero posee ese encanto efímero de lo desconocido.

5. Estas ruinas que ves – Jorge Ibargüengoitia. Si no fuera guanajuatense, probablemente no me habría llamado la atención. Es uno de esos libros geográficos, cuya contextualización es tan importante como la esencia misma del argumento o, más bien, es el argumento mismo. Recordar la constante descripción que hace el autor de las cúpulas contra el azul me causa un dolor casi físico.

6. Mi familia y otros animales – Gerald Durrell. Para carcajearse. Para leer en invierno y sentir que se está de vacaciones. Para pensar y no pensar.

7. Emma – Jane Austen. Vale la pena leer ciertos pasajes aburridísimos, tan sólo para llegar a la escena en la que abre la ventana y le llega la inspiración divina. Sirve para desintoxicarse de las etiquetas costumbristas/feministas que le han puesto a la pobre Austen, y leerla por leerla, sin buscar la trama de Bridget Jones detrás de sus escritos.

15 de febrero de 2007

Proyecto Fibonacci

El proyecto Fibonacci nace con estadía de artistas circenses de México y Canadá y culminó hace dos semanas con su presentación en el Teatro de las Artes. A pesar de tener unas expectativas enflaquecidas por la roña que me da cuando veo nombres domingueros en las marquesinas de un espectáculo, la verdad verdadera es que Fibonacci fue un banquetazo de tres horas que no sólo satisfizo mi apetito sino que me lo fue abriendo tras una lenta y deliciosa digestión.

El show tuvo el invisible y siempre acierto de crear un ambiente estética e intelectualmente eficiente, exiliando cualquier acto, escenografía o producción inútil. Todas las partes del espectáculo se enfocaron en presentar alegorías claras en su mensaje y mucho más expresivas que la mierda conceptual promedio que lleva tiempo encharcada en el mundo: un acróbata que alterna entre el escape y la montura de una enorme piedra colgada del techo y meciéndose enre la audiencia y el escenario, un hecho por sí mismo delicioso por haberse desarrollado no sólo fuera de él, sino dentro de su némesis mortal: las bambalinas. Pretty fuckin' Magritte-esque, huh? Realmente era difícil ver un segundo o un espacio en donde el proyecto no hubiera metido mano:la música,la escenografía, la composición de las butacas, la luz, la música en vivo. El espectáculo se metió hasta enel diseño de espacios, probando ser verdadera y antitrivialmente multidisciplinario.

Pero no se engolosinen, porque realmente el plato fuerte el sentir toda la fuerza, claridad y decisión del carácter experimental de Fibonacci. (Ah, "experimental", ese término como mansión de la Juárez que acaba viviendo sus días siendo putero de la Zana Rosa). No, no se trata de ESE arte experimental mamón hijo de papi que no se entiende a sí mismo ni trayendo a una jauría de psicoanalistas. Estoy hablando del arte experimental en su sentido literal: creaciones que buscan nuevos métodos expresivos y formas de comunicación con su audiencia. Siendo explícitamente un proyecto inconcluso, el Proyecto Fibonacci aprovecha esta aparente debilidad para dejar de lado alardes de "maestría" para borrar hasta donde es posible las etiquetas de "audiencia" y "artista" y volcar la presentación del espectáculo precisamente en su parte más valiosa: en el desarrollo y diseño del mismo.

Hay una parte donde tres malabaristas van aventando pelotas hacia un par de tablas colocadas sucesivamente en diferentes ángulos respecto al piso. Tal vez las bolas hayan escapado de sus manos demasiadas veces como para admirarlos por su ejecución, pero no para dejar de reconocerles la calidad inherente en un inteligentísimo acto que sólo necesita madera, bolas de pinpón y un interés mínimo en la cinética para ser una delicia visual, e incluso fonética, a medida en que las pelotas van generando su propio ritmo cuando chocan con el suelo. Por su puesto, Fibonacci no es el Circo del Sol pero no está en sus objetivos el serlo. Asistir a Fibonacci fue ver a un circo en formación, con todas las espinas del chayote exhibidas sin pena ni siquiera con un Disculpe Las Molestias colgado de alguna parte del teatro.

En fin. Hay circo que es como el pan blanco: te gusta lo digieres aplaudes y te vas. Otro, como el Fibonacci,es como multigrano: te gusta lo digieres, te arranca una sonrisota y te vas alimentando de él. Gran espectáculo, ideal para seguir valorando el arte circense y seguir utilizando su poderosa y rara expresividad para mostrar más que mujeres barbudas y narices rojas.




PROYECTO FIBONACCI
11 y12 de Febrero, Centro Nacional de las Artes
www.cirkodemente.com.mx
www.les7doigtsdelamain.com



7 de febrero de 2007

Muebles para mudarse

A la gente le da por ponerle diseño a sus muebles cuando hacen la dulce-pero-dolorosa elección de sentar cabeza y convertirse en un flamante propietario y comenzar preocuparse por el alza del predial y las re-devaluaciones de su guaridita y bueno, todo eso que se hace cuando a la gente le da por enrolarse al Club de Inbersyoniztas Pequeñoburgueses. Antes de pertenecer al selecto club, los muebles desechables son la cosa más cómoda cuando uno anda vagando todavía por las praderas de la ciudad. Aunque no es la decisión más estéticamente correcta, no deja de tener cierta lógica....al menos, la mayoría de las veces.

Movisi es una compañía especializada en diseños nómadas. Sus piezas manejan materiales resistentes, ligeros, y mejor aun, personalizables al gusto, necesidad y espacio del comprador. Muchos de ellos son modulares y permiten enormes variaciones incluso despues de haber sido comprados. Diseñado por Peter Marigold, Make/Shift (a la derecha) es una serie de triángulos ajustables que tal vez hagan por vez primera más divertido el proceso de escoger la posición de un librero que verlo irsel llenando de triques. Por su parte, Play (a la izquierda) de Antoine Phelouzat desarrolla un verdadero sistema de diseño a dos tiempos entre el sistema constructivo modular ideado por él y las múltiples variaciones a cuenta del destinatario final.


Suena bien, ¿no? Y la verdad es que los precios son relativamente baratos. Lástima que estén en Europa y me tema que el envío cueste una fortuna. Aún así, para algún interesado valiente valdría la pena preguntar...


1 de febrero de 2007

Freezepop

"..geeky enough for geeks and hip enough for hipsters..."


Freezepop es de Boston. Y haciéndole honor a su terruño, el signo de su música es efectiva e indiscutiblemente ñoña. Y sin embargo, no se podría negar tampoco que su ascendente
de sintetizadores -igualmente importante para quienes saben del zodiaco- no podría dejar lo ñoño sin acompañarlo de algún adjetivo que lo reivindique.

De hecho, lo chido del trabajo de Freezepop es su c
oqueteo abierto con muchos frentes musicales a la vez. Está a un pasito de ser musica bailable. Al mismo tiempo, camina por la orillita del peñasco que la salva del abismo de las canciones tecnopop mexicanas de los noventa. Para acabarla de amolar, su estructura musical a veces es tan simple que le da aires de track en etapa de pre-producción. Pero tal como un niño es inmune a la ridiculez por su inconsciencia de los peligros del mundo, las canciones de Freezepop acaban salvando todos los escollos y terminan por ser profundamente disfrutables.

El peligro con lel electroclash es que despues de cier
to tiempo acaben sabiéndote igual, un poco como cuando comes muchas gelatinas de diferentes colores (nomás escuchen Plastic Stars de Freezepop y tan pronto como termine pongan Forever de los Superelegantes. Raro, ¿no? ). Pero qué le vamos a hacer, hay gente a la que le gusta la gelatina. Es un placer paladear a Freezepop y saber que despues de todo, tal como ellos mismos reconocen,

"Pop music is not a crime"

(empecé citándolos y terminé citándolos. Chale. Mejor deberían leerlos y escucharlos ellos sin necesidad de intermediarios).

FREEZEPOP