19 de diciembre de 2008

Mis 24 canciones del 2008

El 2008 fue un año de hartas experiencias y mucho aprendizaje, aunque tal vez hubiera aprendido más de no ser por mis clásicos y por las siguientes canciones que siguieron salvándome la vida y evitaron por un año más la siempre difícil tarea de entrevistarme con mis propios pensamientos.

Estuvo cerca...

Su Boca/Victor Manuel
Cuando escuchas a un cantante profundamente político como Victor Manuel entonar una canción de amor con sintetizadores a lo más pop televiso de los noventa, no se puede hacer nada más que sonreir mientras la canción devela una adoración tierna, sinceramente frágil y bordeando lo visceral. Melaza de la buena.




Fifty Sixty/Alizee

Jamás una heroína de canción pop habia cumplido un sueño tan sofisticado. Mientras muchas muchachitas se contentan con ir al antro y ser las protagonistas, las más bellas del lugar, esta niña adolescente se codea con Andy Warhol y su novio se pone celoso de Lou Reed. Una canción tan culta y deliciosamente pretenciosa que tenía que ser, irremediablemente, francesa.



Hit the Heartbreaks/Black Kids




Told her on Alderaan/Neon Neon



Radios/Emmanuel Horvilleur

Puede ser que la letra totalmente absurda de Radios sea realmente un complot disfrazado de fiesta sobre los tiempos modernos que corren y nos abruman. ¿Dónde están esas chicas Modernas? Supongo que en el Malva, y en efecto, sólo se saben música que está por venir. A Emmanuel le encanta lo mal que se portan, como un papá que ve de lejos a su hijo hacer una travesura sin sentido. Y entre tanta obviedad remata con ternura que le encanta también Lo Bien Que Saben Mentir. ¿Será que duda de la sinceridad de las chicas modernas? ¿Sabrá algo que nosotros no sabemos?




Paris/Friendly Fires




Homecoming/The Teenagers




Adventures in Solitude/The New Pornographers




Ce Jeu/Yelle




Rumore/Raffaella Carra




Bruises/Chairlift




Tony the Beat/The Sounds

Tony The Beat



Cuando dos electrones chocan/La Prohibida




Superguay/La Casa Azul




Esclava del Telefono/Timbiriche

Las afectaciones hiperbolicas de las canciones ochenteras son míticas, pero pocas de ellas logran hacerlo con tanta firmeza ni mezclarlo con tantos dientes de leche como este éxito secundario de Timbiriche. La canción es más plana que el Bajío guanajuatense de principio a fin. Y para esto se requiere trabajo, y un gran esfuerzo.



Todos quieren bailar conmigo/Fandango



Great DJ/Ting Tings



Fancy Footwork/Chromeo



Hit Pop/Numéro



Dawn of the Dead/Does it Offend You, Yeah?



Black Magic/Jarvis Cocker



Fidelity/Regina Spektor



Rhythm of the Night / Ex-Otago

En un principio hubiera pensado que The Rhythm of the Night es tan buena que es de esas canciones que se acaban tragando la personalidad de cualquiera que se atreva a hacer una versión de ellas. Pero Ex-Otago torea a la bestia con una maestria inigualable y convierte a un icono dance en una canción tersa y de una sutil melancolía. Mención aparte merece su increible video retroitaliano.




Fascination/Alphabeat

9 de diciembre de 2008

Nueva York

Es cierto, Nueva York nunca duerme.

Tal vez por eso siempre esté de mal humor.

Su codicia la hace trabajar horas extra. Sus fiestas la desvelan hasta pasada la madrugada. Sus remordimientos le exigen quedarse despierta y matar el tiempo viendo todos los días la división de sus súbditos en bridge-and-tunnelers abandonando la isla con las miradas pérdidas después de haber trabajado en las minas de dólares de Manhattan, y happy few que se engañan creyendo ser protagonistas en un guión que sólo le pertenece a la aplastante, insaciable y sobrehumana Nueva York.

Nueva York es evidentemente una emprendedora, una self-made city. A diferencia de muchas ciudades AAA que crecieron sanas y fuertes gracias a las vitaminas del poder, Manhattan fue por mucho tiempo pebleya antes de covertirse en imperial, en una hipérbole del deseo. Que a Nueva York se le tilde de Gran Manzana no es ninguna coincidencia. Puede no tener los encantos de seducción de París o la genialidad de Londres, pero sabe acariciar la ambición de los humanos. Y eso la hace ser el más poderoso objeto del deseo que jamás haya existido. Egoísta en extremo, Nueva York no trata de satisfacer a nadie. Y todos tratan de satisfacer a Nueva York.

Pero siempre hay que sacrificarse para convertirse en el ombligo del mundo. Nueva York decidió matarse como ciudad para renacer como concepto autoreferenciado, alcanzar proporciones sobrehumanas y cubrirse de sombras metálicas y sombreros en forma de aguja. Sólo así logró volverse una ciudad de ciudades, una brújula para ricos y pobres, artistas y financieros, latinos y musulmanes, terroristas y activistas.

Pero la pócima que tomó para convertirse en Gran Manzana no logró exiliar a todos los neoyorquinos resistentes de su metamorfosis. Gracias a Jane Jacobs y miles de neoyorquinos, por algunas cuadras la ciudad de Nueva York se olvida de ser Gran Manzana y descansa infantil en los terrenos de Greenwhich, el Bowery y el Village, donde vuelve a tomar forma y voz de ciudad, dejando de lado por unos cientos de metros su agotante oficio de ser Referencia de tiempo completo.

Y al cederle un lugar a los añorantes de una Nueva York tersa, la Urbe de Hierro consiguió finalmente ser una gran manzana roja para todos los ojos.

Tal vez por eso le perdonemos tantas cosas.






















4 de diciembre de 2008

La Prohibida aterriza en México


Recién ayer me enteré que el Senado aprobó por unanimidad la creación de la Agencia Espacial Mexicana. La promulgación no pudo haber ocurrido en mejor momento, y más de una mente suspicaz seguro ya unió los cabos y se dio cuenta que de lo que verdaderamente se trata esto es un tímido pero significativo homenaje de Estado al aterrizaje de la Prohibida en tierras mexicanas.
Así es, señores. Después de una visita un tanto accidentada durante el verano, La Prohibida vuelve con un disco en el horno muy Años Sesenta, muy Carrera Espacial. Seguramente nos contará de sus experiencias en su viaje por el universo, donde habrá tenido tiempo para reflexionar y recabar experiencias interplanetarias tan fastuosas que me huelen a una visita a Etheria, y seguramente a aquel misterioso planeta que vio nacer a Elvis y Raffaella Carrá y que ni Carl Sagan ha podido todavía descubrir. Después de este periodo sabático, nadie podrá dudar que La Prohibida es ahora más experimentada y nos vendrá a hablar de electrones y feronomonas en cápsulas espaciales con el carisma, sencillez y garbo al que nos tiene acostumbrados.

Ojalá que el gobierno se tome lo de la agencia espacial en serio y algún Senador se asome a preguntarle a Amapola cómo son realmente las estrellas que envuelven a la Tierra.

(Sobre el viaje de la Prohibida al espacio exterior,
DA CLIC AQUÍ)

LA PROHIBIDA
05 de Diciembre,
Pasagüero
Motolinía 33, Centro