Saving the World in Style es la trinchera desde la que el misterioso John Steed reflexiona sobre el esotérico y evasivo mundo de la moda masculina. Aplaudimos este loable trabajo de difusión, pero nos ponemos de pie por su sarcasmo infinito, su romántica personalidad y su aversión a la trivialidad. Evitando la repetición balbuceante de comunicados de prensa de las casas de moda, las editoriales de Steed no sólo recuperan el viejo y olvidado arte de ponerle sujeto y predicado al español de internet, sino que lo almidonan con un estilo genial que me remite inmediatamente a una suculenta ensalada de Wilde, Peter Pan, The Sartorialist, Blow Up, una pizquita de The Dreamers y el pelillo más frívolo de Kant. Ufffff, imagínense. Me encanta su ironía levemente misántropa y su soberbia aristocrática, pero lo que más me gusta es ese gustito de vulnerabilidad de adolescente incomprendido escondido tras el halo de inmunidad estilística y social de sus entradas.
Aunque la moda es sin duda la mayor y más sincera preocupación de Steed, la potencia de su estilo y su carisma es tan arrollador que STWIS supera involuntariamente su objetivo primario para volverse un brillante homenaje a la suave pero potente masculinidad del Jóven Gentleman, ese mítico revoltoso de modales impecables que equilibraba un interés verdadero pero prudente por lo Nuevo con un respeto vacunado del morbo para lo que Ya no lo era, y que ha ido extinguiéndose ahora que Alfies, P. Diddys y demás fauna nociva se han venido adueñando de la faz de la Tierra.
Queda por ver si Johnnie logrará salvar al mundo de esta conflagración sin ensuciarse las uñas, pero lo que sí es cierto es que STWIS es el perfecto lugar de avituallamiento para iniciar la Resistencia.
