4 de septiembre de 2010

El barrio de las casas travestis


Lo avistaron cuando veían su primera televisión. A la izquierda de una lavadora, una rubia de ojos Azul-348 movía su cadera entre un hula hula, mientras alzaba los brazos con una sonrisa que gritaba: FUTURO!!

No lo resistieron. Ellos también querían uno. Y los vecinos. Y los vecinos de los vecinos. Pronto el periódico esparció el secreto a voces: la obsesión estaba al otro lado del río, encarnada en un sembradío de casas frescas y juveniles, de cutis perfecto y aliento mentolado. Ellas j
amás habian leído a Le Corbusier, y bauhaus les sonaba más bien como balbuceo de borracho. Sólo querían malteadas de vainilla y pelis de James Dean. Encandilados, los amables televidentes no tardardon en ocupar aquellas novedades y casarse con ellas en una capilla con un Elvis dando los sagrados sacramentos.

Los problemas llegaron cuando el futuro que les prometieron comenzó a ser cosa del pasado. Levantarse por los mañanas no parecía tan diferente de los días que morían al lado de la vereda. El sol salía por el mismo lado y las deudas se acumulaban por las mismas razones. El mañana se había convertido en una rutina de cartón. La gente empezó a ver a sus casas con rencor y desengaño, y más de uno se vengó de ellas dejando al futuro actuar en su peor faceta de canibalismo, carcomiendo sus entrañas conforme el tiempo se iba abriendo camino.

Aterradas por su destino, por la noche algunas decidieron maquillarse un poquito con madera rústica. Después vinieron las rejitas campiranas y empezaron a agarrarle el gustito de vestirse de chalecitos, con todo y techos de teja. El barrio empezó a llenarse de casas travestis, ocultando su modernidad con trajecitos de Heidi, la niña de la pradera.
Al principio sintieron un poquito de vergüenza, pero ahora que en Argentina todos se pueden casar ya no les importa tanto, salvo cuando viene a visitar alguna prima lejana de Sao Paulo o Guadalajara y comienza a escupir risitas contenidas. Pero ellas ya no les hacen caso. No entienden qué bonito se siente ser una reinita del futuro y una diosa de la tradición.


20 de agosto de 2010

Memorial del tránsito


Todos piden emborracharse de movimiento.
La circulación es eficiencia, un boletito al futuro, es tiempo convertido en espacio. Por eso todos quieren acudir a la fiesta: cuando el tren empezó a dejar estelas de vapor, los londinenses flemáticos se retorcieron de emoción, los hermanos Wright se convirtieron en héroes instantáneos y los italianos futuristas alquimiaron el VARUUUUUM de los coches en poesía. Todo muy lindo, hasta que después hubo necesidad de administrar, emitir leyes y elaborar planes sexeneales para la regulación de la velocidad, y así nacieron los semaforistas, imprescindibles y sigilosos. Y como a los domadores raramente se les saluda, a nadie se le ocurrió poner una nota de agradecimiento para estos bibliotecarios de la velocidad. Tatuados de timidez, escriben en sus diarios color pastel su rencor mudo contra la sociedad.

La cosa siguió así hasta que un semaforista tropezó con el manifiesto comunista y en un momento de inspiración inconsciente, escupió la frase que disparó todo: Semaforeros del mundo, uníos, y después mitines, protestas y un últimatum transformado en pliego petitorio. Las bolsas se desgarraron. Los corralitos se implantaron, y la OTAN tuvo que reunirse de emergencia. Tras muchas deliberaciones, los lideres mundiales ofrecieron aumento de salarios y plan dental. Pero los rebeldes lo rechazaron. Sólo querían algun reconocimiento permanente para su importante labor. Contra la pared, el mundo aceptó sin condicionamientos, y los rutinarios semaforistas empezaron a diseñar.

Por causas desconocidas que aun fascinan a los historiadores, decidieron colocar su discreto reconocimiento en las apacibles llanuras serranas de la Córdoba argentina. Y prácticos como son, decidieron que su monumento sería también el cuartel de los semaforeros de la ciudad mediterránea.
No pasó mucho tiepo, por su puesto, para que el picudo monumento acaparara las portadas de las principales revistas especializadas en semaforismo, y se convirtiera en un lugar de peregrinaje obligado para cualqueir semaforista que se precie de serlo. Tímidos como son estos peregrinos, su presencia es casi imperceptible al ojo poco educado. El mejor momento para avistarlos es en los atardeceres de febrero, cuando se les les ve contemplar extasiados lla pirámide de vidrio que conmemora su lucha, mientras a su alrededor los chongos y las chongas cordobeses pastan luz despreocupados en un día de verano austral.


18 de mayo de 2010

Nápoles

(Pizza margarita, ruido y desparpajo
un paseo en Vespa por el malecón
racimos de exvotos ciñiendo las esquinas
y en las espaldas, un volcán asesino.)

Otras ciudades marinas dejaron seducirse por el cálculo y la racionalidad, sirena de belleza obvia y ojitos codicosos. Pero en el Mediterráneo alguien resiste: se llama Nápoles.

Siglos atrás, en el pico de su apogeo mestizo, alguien traicionó al futuro y le susurró a Nápoles que el destino de su esplendor ya estaba subastado: se había adquirido para disecarse y venderse como souvenir permanente a la fauna que prefiere lo bonito sobre lo verdadero. Con barroca y valiente coherencia, la ciudad ideó una escapatoria de pirata para proteger su belleza del castigo de la sonrisa engrapada. Mandó quemar las memorias de sus costumbres imperiales y se arrojó hacia ese océano obsoleto llamado Mediterráneo, prometiendo jamás renovar su vestido de gasa.

En Nápoles las mujeres usan miradas desviadas y caminan con prisa para atravesar las puertas que finalmente las involucran en un mundo más sutil, desde donde atisban las calles dominadas por parvadas de hombres con ropa de colores cítricos y pantalones con más costuras que amantes tiene Berlusconi. La ciudad se tatúa de una viridilidad inmadura que navega motocicletas, bebe cervezas a los pies de las vecindades y anota goles contra puertas viejas de iglesias desclasadas, apretadas entre un fatigante tartamudeo de edficios barrocos y plazas hermosas que se van repitiendo incansablemente alrededor de edificios amarillos, secos que forman una sinfonía repetitiva cuya posibilidad de crescendo se convierte rápidamente en un mero espejismo, el delirio estéril de una ciudad imperial enloquecida, que hace a la belleza napolitana lacerante e incomprensible.

A Nápoles no se le entiende, porque es un capricho de sí misma.

























18 de enero de 2010

mART 2009

El 26 de agosto pasado se presentó en el museo Tamayo la edición 2009 de mART, un catálogo de artistas que operan todavía fuera de los canales formales de distribución de arte (y que por ser todavía emergente es también el más susceptible a a abandonarse por imposibilidades económicas.) Al proveerles de un espacio de exposición, el objetivo de mART es claro: poder facilitar una vinculación directa entre los artistas y otros compradores potenciales que por varias razones tampoco se encuentran familiarizados ni conectados con los canales de oferta arte. Al ser iniciativa de una fundación privada, mART es tanto adicionalmente sorprendente por haberse hecho desde latitudes inusuales de difusión en el mundo del arte mexicano.

La simbólica selección del museo Tamayo y el nombre de los presentadores en la introducción formal de mART dejan en claro la manera en que el proyecto se ha convertido en poco tiempoc como un ejercicio meritorio de una atención meticulosa, no sólo por ser un conector entre las partes menos experimentadas tanto de oferta como de demanda de arte en México, sino por sostener implícitamente puntos de vista sobre el arte que lo convierten también en en un producto provocativo.

La singularidad primigenia de mART se encuentra sin duda en haber sido concebido desde y para una posición que ve al arte como industria de consumo, lo que representa tal vez una postura escandalosamente abierta y frontal para ciertos sectores del arte en nuestro país. Esta visión pragmática tiñe el proceso mismo de sastrería de mART, revoloteando alrededor de criterios clave de gestión privada: reglas claras y bien definidas, transparentes, y una recopilación de información y estadísticas de análisis que sin duda proporcionará información interesante los quienes estudian la cultura como fenómeno social. A pesar de estas tomas de posiciones, los creadores de mART no cometen el fácil error de irse por la libre, haciendo que la selección delos trabajos se encuentre vinculada de manera directa con las profesiones artísticas. De esta manera, el panel de selección fue integrado por artistas, críticos, curadores, y por último, coleccionistas, a los que mART recupera y explicita como operaores fundamentales en la cadena de producción artística.

Aunque los temas y manera de selección de mART siempre peuden ser discutidos (en particular, dotar de sentido espacial a las obras analizadas me parece una interesante área de mejora para el desarrollo del proyecto), el mecanismo de selección de los trabajos resulta interesantemente transparente en sus postulados y presunciones, lo que hace que funcione también como un excelente punto de partida de reflexión sobre los pesos y el papel que juegan los distintas profesiones del arte a la hora de valorizar, justificar y jerarquizar trabajos en el ambiguisimo mundo de ensayos visuales en los que se han convertido la mayor parte del arte contemporáneo.

mART.
Selección de artistas emergentes para nuevos coleccionistas
Fundación Murrieta
www.seleccionmart.org

15 de septiembre de 2009

10 clasicos provocadores para celebrar el 15 de septiembre

Mio/Paulina Rubio




Un pacto entre los dos/Thalia




Isabel/Luis Miguel




Eternamente bella/Alejandra Guzmán




Virgen de las Virgenes/Gloria Trevi




Provocame/Chayanne
Como si fuera mexicano...


La chica de humo/Emmanuel



Mucha mujer para ti/Bibi Gaytán



Baño de mujeres/Mijares

http://www.youtube.com/watch?v=c0iJ3fLA3yg

1 de mayo de 2009

4 piezas en MACO

La salud de MACO fue sorprendentemente buena en una turbulenta edición teñida de crisis, influenza y pleitos de Ventaneando entre Zélika García y Enrique Rubio. Aunque fui a la feria sin pensar hacer una entrada, no me pude aguantar las ganas de comentar algunas cosas que me gustaron. Algunas de ellas tendrán lagunas de información así que me curo en salud por los hoyitos que tenga la siguiente cobija de impresiones.

Ishmael Randall.
Galeria Revólver, Lima.

Directo desde Lima y dentro del grupo de galerías agrupadas en Zona Maco Sur, la galeria Revólver presentó el trabajo de Ishmael Randall. El trabajo del artista es un cuidadoso trabajo de alquimia que se centra en tomar objetos y materiales, descontextualizarlos y convertirlos en materias primas para representar físicamente de sus
consecuencias sociales.

Dentro de este proceso de re-construcción de significados, los cortes topográficos que presentó Revólver me parecieron una excelente y hermosa metáfora visual de la manera en que la lengua escrita construye identidades. La topografía del trabajo de Collins está construida a base de libros de texto, el tipo de literatura que aparentemente debería estar más vacunado subjetividad, pero que desde sus orígenes ha sido usado en realidad para definir fronteras, propagar conceptos y homologar identidades a partir de imaginarios imaginarios que crean identidades que moldean enormemente el cómo concebimos e interpretamos los paisajes sociales a los que nos enfrentamos cuando salimos de la cama.




Luisa Lambri.
Series fotográficas de la Casa de Luis Barragán, 2005.
Galeria Luisa Strina - Sao Paulo

El trabajo de Luisa Lambri se centra en el retrato de espacios, y desde 1997 ha tirado fotografías que arehenden de una manera ciertamente abstracta pero no menos emocional construcciones emblemáticas de la arquitectura del siglo XX. Las cuatro lánguidas y magníficas fotografías que se presentaron de la serie que tomó en la casa de Luis Barragán en el 2005 no son la excepción. Las fotos en su conjunto forman un un poderoso estudio lumínico centrado en el retrato de una ventana fotografiada en diferentes momentos, mientras que por separado cada una de ellas posee por sí misma una simpleza cromática y compositiva tan cautivadora que las hace emocionalmente desbordante. Las fotos reflejan un profundo entendimiento de los propósitos de Barragán, en cuyo trabajo siempre hubo una preocupación emocional, y son lo suficientemente originales como para no reducir su trabajo a un retrato de colores Vinimex.




Alberto Baraya.
Galeria Alcuadrado, Bogotá.
También insertada en Zona MACO Sur, la galería Alcuadrado presentó el deliciosamente astuto Herbario de Plantas Artificiales. Previamente expuesto en Bogotá y Medellín, el Herbolario fue presentado en MACO en versiones fotográficas que presentan los trabajos de disección y taxonomía que el artista ha hecho a flores artificiales recogidas por él mismo a partir del año 2000. Empaquetadas dentro de este aparentemente inútil trabajo clasificatorio vienen problematizadas de una manera increiblemente ingeniosa temas culturalmente sensibles, como el entendimiento y control del exoticismo, y la obsesiva manera de tratar de hacer encajar estímulos extraños a los estándares occidentales. Desde otro enfoque más histórico, el Hebario de Plantas Artificiales también realiza un poderoso cuestionamiento sobre las formas de representación de la realidad en el marco de un sistema de consumo capitalista que ha hecho de las flores de plástico una presencia rampante y aceptable aun en los ecosistemas más exhuberantes.



Thomas Glassford.
Galería Sicardi, Houston.

La galería Sicardi presentó una hermosa pieza rectángular de aluminio corrugado teñido de un brllante color púrpura. La hermosa simplicidad de la pieza posee un poderoso carácter visual de Op Art derivado de las diferentes tonalidades que resultan de las sombras emitidas por las angulaciones del aluminio, pero es enriquecida también una sutil pero suficientemente directa referencia social que territorializa la obra, atándola a los materiales usados por la clase media baja de la Ciudad de México para construir las puertas de los garages de sus casa.


(me disculpo de antemano por la pobre calidad de la foto)

30 de abril de 2009

Juventud

Doctor Psiquiatra/Gloria Trevi






In the Morning/Junior Boys






Kim & Jessie/M83






Forever Young/Alphaville. Cover por Youth Group.






Boy from School/Hot Chip