30 de enero de 2007

Cafetería Paradise

A partir de la prepa, son bichas muy raras las niñas guapísimas que nomás no agarran conciencia de lo redituable que puede ser el aprovechamiento sustentable de su buen ver y contra todos los pronosticos siguen siendo buena onda y terminan juntándose con una bola de impopulares. De la misma manera en que estos bichitos son deliciosos, no hay nada más más reconfortante que un lugar bonito que no tenga ni pretensiones ni pretensiosos. Aunque el sentido común sugeriría la ubicación de tales tesoros en lugares de nombres míticos(La Santa María, Del Valle, San Rafael), puede que alguno se encuentre bajo sus propias narices.

Mientras los lugares glam de la ciudad invierten millonadas para hacerse un simulacro de afro, La Cafetería Paradise es una hija genuida de finales de los sesenta, con malteadas y barra de postres y meseritas uniformadas como en Vaselina incluidas. Y no cualquier tipo de malteaduria, sino de esas iluminadas de luces esféricas y lámparas naranjas à la Verner Panton.

Para los morbosos que piensan en este momento que la Paradise es otro monumento kitsch, siento desencantarlos. La Cafetería es tan naranja y tan despiadadamente de otra época que es inmune a cualquier adorador del Hijo del Santo. Por su puesto, el paso de los años la ha ido desgarbando de modo natural, pero como a cualquier guapa que fue realmente guapa, ha pasado que que su desgarbo no le ha quitado lo interesante para quien no se deja llevar del todo por la belleza estupida de a juventud.

Supongo que a la Paradise la ha salvado de alguna forma su ubicacion. Ubicada casi frente al Metro Chapultepec, es imposible que de las miles personas que ahi transbordan no haya sus cuantos cientos que hayan acabado, ya en tiempos de olvido, su subsistencia. Sus asiduos lo son exclusivamente por necesidad de transporte. Y al final de todo visitan la cafeteria por buenas razones, porque la comida cuesta como cuarenta pesos y las raciones no son precisamente frugales. Y por su puesto, nada insipidas pero totalmente comibles. En esos dias de cruda, cuando el estomago de repente se vuelve gourmet por necesidad, las comiditas de la Paradiste no me han fallado.

En resumen, la Cafetería Paradise tiene el alma de comida corrida pero la facha de restaurante condechi. Con una manita de gato le daria en la madre a todos esos bares de Nuevo León. Pero entonces ya no seria una chica buena onda. Asi que por lo menos yo la quiero asi, retro, barata y antisosa.


CAFETERIA PARADISE
casi frente al metro Chapultepec, Colonia Roma